Era consciente de que necesitaba un arreglo dental, pero no quería un resultado tan obvio de esos que veía en personas con dentaduras voluminosas exageradamente blancas y de aspecto artificial; hasta en las fotos de revistas destacaban por lo falsas.
Yo encontré al especialista en naturalidad; mi nueva sonrisa corresponde perfectamente a mis rasgos y edad. Como si siempre hubiera estado allí.